ENTORNO:
Sta. María de Trassiera. (Sierra Morena). DIFICULTAD:
Baja. LONGITUD APROXIMADA:10 Km. MAPA:
DESCRIPCIÓN:
- Nuestro recorrido discurre por los arroyos Bejarano y del Molino, dos
afluentes del río Guadiato que desembocan en él muy cerca
el uno del otro, en las inmediaciones del pueblo de Trassierra.
- Es de destacar la belleza natural de estos dos arroyos, tanto por la forma
en que fluyen sus aguas, formando alguna que otra cascada, como por el interés
botánico que posee el bosque de ribera que presentan, en los que
se pueden observar especies botánicas de sumo interés.
- No olvidemos tampoco la importancia del patrimonio histórico asociado
a estos cauces, ya que a lo largo del recorrido iremos encontrando restos
de lo que fue un interesante pasado industrial, íntimamente ligado
al agua. Nos estamos refiriendo a los moino que fueron utilizados en su
tiempo para distintas tareas pero siempre con algo en común, la fuente
de energía que los hacía mover, el agua, que desciende con
fuerza a lo largo de estos arroyos para encontrarse con el río Guadiato.
- Nuestro itinerario es de uno 10 Km. y comienza en el centro del pueblo,
desde el cual saldremos por una pista que coincide en sus comienzos con
la vereda de la Pasada del Pino, pero que abandonaremos para tomar un camino
a la derecha que nos conducirá a la Fuente
del Elefante. Esta debe su nombre a la rara escultura árabe
que se encontraba allí y que hoy día se puede contemplar en
el Museo Diocesano.
- Parece ser que los predios donde nacen esta agua fueron fincas de recreo
propiedad de los califas. Es también por esta zona, justo antes de
llegar a la fuente del Elefante donde podemos observar restos de conducciones
hidráulicas que pertenecen al antiguo acueducto
de Valdepuentes (Aqua Vetus Augusta). Esta obra de ingeniería
romana, sería utilizada mucho más tarde, en el siglo X para
abastecer de agua a Medina Azahara.
- Parece ser que el agua se traía del arroyo Bejarano, donde todavía
se puede ver los restos de lo que fue una presa que servía para captar
el agua, en el lugar conocido como Primer venero del Bejarano. Al llegar
el acueducto al Caño Escaravita (Fuente del Elefante) se le sumarían
las aguas de este nuevo venero (Arroyo del Molino).
- En el camino de la fuente al Primer Venero del Bejarano tomaremos dirección
Este para pasar por el Lagar del Caño Escaravita, haciendo un pequeño
rodeo en el que nos encontraremos con una zona adehesada en la que se mezclan
encinas, quejigos
y alcornoques con algunos
pinos piñoneros.
- Ya en el Primer Venero del Bejarano daremos con los primeros alisos
y avellanos, así como olmos,
algunos castaños y fresnos
que forman u auténtico "bosque en galería" que ofrece
cobijo a una gran variedad de animales, sobre todo a las aves y a los insectos
que pueblan las frías y oxigenadas aguas del Bejarano, así
como a la nutria, la
comadreja, el meloncillo, el
tejón y el jabalí.
- En este arroyo nos encontramos con la "Fábrica de Paños
del Bejarano", restos de un molino batanero frente a las ruinas del
cortijo del Bejarano. Desde aquí iremos bajando junto al curso del
agua acompañados por un matorral mediterráneo, para separarnos
más adelante tomando un desvío hacia la derecha que nos llevará
a la "Fábrica de Paños del Martinete" en la que
se dice que además existía una máquina de batir el
cobre.
- Tomaremos de nuevo rumbo al Bejarano, para descender su tramo final al
Guadiato a través de una pequeña senda rodeada de una exuberante
vegetación. Una vez en el río Guadiato, caminaremos entre
sauces, adelfas
y fresnos durante unos metros para tomar
el ascenso del arroyo del Molino, en el que podremos apreciar algunos ejemplares
de arces de Montpelier.
- En la subida, nos encontraremos con las ruinas de un molino aceitunero,
"El molino del Molinillo" y lo que podría ser un pozo de
nieve, cerca del paraje conocido como "Los Baños de Popea".
Ya sólo nos queda subir por un sendero que nos separa del arroyo
y que conecta con la Pista de los Avellanos, que nos llevará de regreso
al pueblo.