e s p a c i o s _d e_
i n t e r e s ----------
Arroyo de Don Lucas:
- Nace en el mismo club de golf de Los Villares y va recorriendo en camino
de pinos y roquedos graníticos hasta llegar a la urbanización
de Las Jaras, donde es recogido en el embalse de la Encantada. Desemboca
en el río Guadiato, cerca del Vado del Negro, atravesando las tierra
de La Alhondiguilla, por donde pasa bajo un pequeño puente romano
de un solo ojo, y Los Baldíos.
- Puede observarse un hermoso paisaje si caminamos arroyo abajo, cerca
de su desembocadura, donde encontraremos frondosos bosque de alisos y
zonas de elevada pendiente donde el agua del cauce cae formando pequeñas
cascadas. A todo ésto se le suma la ruinas de un antiguo molino
situadas junto al cauce del arroyo, lo que le da al conjunto una mayor
belleza.
- Entre la vegetación que crece junto al arroyo hemos de destacar
un arbusto llamado emborrachacabras
(Coriaria myrtifolia), cuyo nombre le viene por fruto, muy tóxico
para el hombre pero a las cabras le produce un estado de embriaguez. En
general, el paisaje se distribuyen entre zonas de bosque de galería
que se entremezclan con especies de bosque mediterráneo.
- Es característico de la zona contemplar los galápagos
leprosos paseando sobre las rocas del arroyo, así como las nutrias
intentando capturar a los peces aguas arriba.
Cerro de Pedro López:
- Frente a la urbanización de Las Jaras, nos encontramos un camino
de tierra que trascurre paralele al Arroyo de los Arenales. Siguiendo
por la margen izquierda del arroyo, llegamos hasta unas construcciones
hechas de granito rosado conocidas como "Casas del Proveedor".
Aquí podrá comenzar el ascenso al cerro de Pedro López.
Éste tiene una altitud de unos 656 metros y el trayecto a recorrer
hasta llegar a la cima será de unos 100 metros.
- El cerro tiene un aspecto muy peculiar, llamando la atención
la disposición de roca de granito rosado que tiene ,en forma de
bolos y apilados formando torreones. A lo largo de todo el camino discurriremos
entre estas rocas alternada con vegetación mediterránea
como la coscoja (Quercus coccifera),
que es una especie arbustiva que rara vez sobrepasa los dos metros de
altura. Su fruto es una bellota, muy parecida a la de la encina pero de
color marrón más claro y no es comestible. Sus hojas espinosas
no la hacen apetecible como alimento de ganado, lo que asegura su expansión,
sobre todo en aquellos terrenos pobres que han perdido su primitiva vegetación
de encinas.
Pinos piñoneros (Pinus pinea),
encinas (Quercus ilex), lentiscos
(Pistacia lentiscus), romeros (Rosmarinus
officinalis), mirtos (Myrtus sp.) y
algunas especies de jaras también
veremos en este paisaje.
Pero lo más maravilloso es llegar a la cima y contemplar el paisaje
que se divisa. Desde allí podremos ver la zona de Los Riscos de
Guadanuño, la tranquilidad del embalse de La Encantada, y la lejanía
de Trassierra y el cerro Castro y Picón.